La tecnología del reciclaje y los tejidos sostenibles desempeñarán un papel en el futuro de la moda, pero los consumidores tenemos que cambiar nuestros hábitos si realmente queremos reducir el impacto de nuestra ropa para fomentar mejora del cambio climático.
A nivel gubernamental, políticas ambientales más estrictas y campañas de concientización están impulsando el cambio. Los legisladores de todo el mundo están implementando medidas para fomentar el reciclaje y castigar la contaminación ambiental. Esto no sólo refuerza la importancia de la responsabilidad personal, sino que también crea un entorno propicio para la innovación en tecnología sostenible y prácticas comerciales éticas.
Millones de toneladas de productos textiles son tirados cada año en Europa, y la gente sigue comprando ropa nueva. Solo en Accra (Ghana), hay 15 millones de piezas de ropa que llegan cada semana a la ciudad.
Ante estas cifras impresionantes, averiguamos qué es lo que hace la industria textil para atajar el problema.
En Europa, los residuos textiles alcanzan la asombrosa cifra de 12,6 millones de toneladas al año. La mayor parte se quema o se deposita en vertederos, y una parte se exporta.
Los expertos en sostenibilidad dicen que este enfoque integral del reciclaje y la responsabilidad es esencial para garantizar un futuro sostenible tanto para esta generación como para las generaciones futuras.
Aunque todavía queda mucho trabajo por hacer, las tendencias actuales hacia prácticas más ecológicas y cambios en la mentalidad social son señales prometedoras de un futuro.
"Se trata de un cambio fundamental porque incentivará, esperemos, a la marca en la creación de productos diseñados para durar más, que sean más duraderos, que acaben siendo reciclables, que puedan regenerarse, que es algo que las marcas no hacen ahora mismo porque tienen cero incentivos en hacerlo", dice Matteo Ward, director general y cofundador del estudio de diseño sostenible WRÅD.
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